Las baldosas granalladas de Anselmi son el resultado de un proceso de origen italiano, técnica consistente en la la aplicación de cortina de partículas de acero, distribuidas homogéneamente y proyectadas en forma continua por turbinas de alta velocidad.
Ese impacto remueve y astilla una capa superior muy pequeña de la baldosa, descubriendo materia pétreo que compone el granulado, produciendo una textura rugosa pareja asemejándola a la piedra.
Este proceso hace de las rústicas granalladas un juego estético acorde con las exigencias contemporáneas de arquitectura interior y exterior.